«Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.»
Proverbio hindú.
“Maúlla el gato El loro garla
El perro ladra. Aúlla el lobo
La abeja zumba. La oveja bala
Croa la rana. Rebuzna el burro
Ulula el búho berrea la cabra
El pato parpa la vaca muge
El mono chilla El toro brama
El cuervo grazna El pollo pía
El león ruge El gallo canta
Y el hombre escucha”
RONDA DE LOS ANIMALES, Miguel de Unamuno.
Alguien dijo una vez que cada persona es el fruto o resultado del amor recibido, ciertamente es así, no solo en cuanto al afecto para poder crecer y confiar , sino a otros aspectos tan importantes como el primero, como es la adquisición del lenguaje en los primeros años de vida, el encuentro con las palabras que pacientemente alguien o más de alguien nos deslizó en los oídos ,ese alguien : madre, padre, tía , maestra , educadora , abuela , que junto con el pan ,la frescura del agua, el beso , la sonrisa que ilumina los ojos, el abrazo y su calor , sembró las semillas de esas palabras en los oídos infantiles , palabras para pedir , para decir que no o que sí, para llamar ,para rezar antes de dormir , para preguntar por esto y aquello que todavía no sabe , para jugar con los otros , para contar y cantar, para irlas conociendo día a día hasta hacerlas tan nuestras que nos permitirán pronunciarlas en el momento justo y así relacionarnos con los otros más allá del gesto , el llanto o la risa y comprendernos mejor a nosotros mismos para tender los puentes necesarios hacia las personas con las que nos vamos encontrando .
Quisiéramos que en este aprendizaje el alma del niño se fuera llenando de palabras de paz, de encuentro , de comprensión , de alegría, que solo fuesen amarillas , azules , blancas , resplandecientes , verdes ,dulces , chispeantes, burbujeantes como una copa de champaña, transparentes como un arroyo cristalino o el cielo después de la lluvia, y por cierto inteligentes ,sin embargo en este proceso , el niño encuentra también y aprende de todo lo que lo rodea ,de la oscuridad y su manto de tristeza, de la ausencia de sus seres queridos o lo que es peor, del silencio indiferente de los mismos, palabras que se dicen sin pensar ni querer ,que no se cumplen que se quedan flotando en ninguna parte, palabras peligrosas como cantos de sirenas, petulantes capaces de dividir los pueblos y provocar heridas profundas en la dignidad de las personas, palabras de muerte y de guerra ,ofensivas como un mal chiste dicho a destiempo.
El niño escucha y aprende de lo que le enseñamos concientemente y de todo lo que ve y observa a su alrededor, y eso que ha respirado y vivido lo devuelve algún día.
Bien dice Gabriela Mistral en uno de sus pensamientos pedagógicos: “Enseñar siempre: en el patio y en la calle como en la sala de clase. Enseñar con la actitud, el gesto y la palabra.”
El niño, por pequeño que sea, necesita hacerse cargo del mundo que lo rodea, conocer los objetos y elementos, comprender cuál es su relación con los seres más cercanos, por qué canta el gallo tan temprano, por qué ronronea el gato y cacarea la gallina cuando pone un huevo, por qué aparecen y desaparecen las estrellas ,cuál es el sentido del día y de la noche, del hada y de la bruja de los cuentos y si es verdad que el lobo se comió a Caperucita, pero que no vendrá por aquí, porque está lejos oculto en algún lugar en el bosque .
Sin embargo presiente que ese mundo encantado de los cuentos está más cerca de lo que parece, que puede haber una bruja y un lobo feroz escondidos por ahí, que tal vez él o ella también como Hansel y Gretel podrían perderse en el bosque si no encuentran el camino correcto o la ayuda que necesitan.
Son muchas preguntas que el niño debe resolver y en esta tarea no está solo, tiene a su lado a su familia y a los educadores quienes potencian el desarrollo de sus capacidades. Y por cierto es el lenguaje el instrumento por excelencia para hacer posible esta comprensión y apropiación del mundo, conjugando dos verbos esenciales: enseñar, aprender .indisolubles como un buen matrimonio.
Incrementar el lenguaje en esta etapa temprana es enriquecerle el desarrollo de su pensamiento, es aumentar su capacidad de expresión y comunicación, no solo es darle a sus palabras precisión y corrección, sino sobre todo la posibilidad de entenderse, como afirma Pedro Salinas “ El alma humana es misteriosa y en todos nosotros , una parte de ella se recata entre sombras, es lo que Unamuno ha llamado el secreto de la vida, de nuestra propia vida, y el lenguaje nos sirve de exploración interior , ya hablemos con nosotros mismos o con los demás , de luz con la que vamos iluminando nuestros senos oscuros, aclarándonos más y más”
A los adultos, padres y educadores nos corresponde la maravillosa tarea de asistir al desarrollo y enriquecimiento del lenguaje.
Un niño que tiene un rico lenguaje estará bien preparado para los aprendizajes escolares y la expresión de sus sentimientos.
En este sentido los juegos verbales en la infancia son muy apreciados por los niños que gustan en forma espontánea con las adivinanzas que desafían su ingenio para encontrar la respuesta, o los trabalenguas, los cuentos de nunca acabar , las retahílas para diversas situaciones ,el niño escucha y percibe realmente el carácter mágico de ciertas expresiones, que los afectan emotivamente .¿Quién no le ha dicho a un pequeño para calmarlo cuando le duele una herida?
“Sana que sana colita de rana, si no sana hoy sanará mañana”
Y efectivamente se tranquiliza, Imposible no hacerlo ante tales palabras.
¿Quién podría quedarse ante el imperativo
“Calabaza, calabaza, cada uno para su casa? “
Está claro que hay que irse sin más ni más.
¿ Y quién se atrevería a reclamar su lugar si te dicen “ El que fue a Melipilla , perdió su silla”? Solo quien sepa el antídoto para esta frase “Y el que llegó de las mechas lo sacó”
Y te puedes apropiar de algo que has hallado solo si dices esta retahíla:
“Una cosa me encontré,
tres veces la diré
y si el dueño no aparece
yo me la quedaré
Un…dos…tres… “
En cambio si algo se nos pierde lo encontraremos al decir:
Santa Rita , santa Rita
Que aparezca mi agujita
Y para niños y no tan niños jugar a decir rápidamente un trabalengua especial:
“Los ojos tienen sus niñas
Las niñas tienen sus ojos
Y los ojos de las niñas
Son las niñas de mis ojos “
El folclor literario encierra un abundante repertorio de estos juegos verbales, entre los que se incluyen también rondas refranes, villancicos, cuentas, leyendas, mitos ,canciones, nanas, cuentos de pega , cuentos de hadas . Al jugarlos frecuentemente con los niños contribuimos a formar una identidad propia, a conectarlos con nuestras tradiciones y con la comunidad a la que pertenecemos.
Por otro lado según Carmen Bravo Villasante ( 1976)
“ la educación estética por medio del folclor afina la sensibilidad que es inseparable de la inteligencia , los niños criados sin canciones , sin cuentos , sin poesía , son niños más pobres espiritualmente que los otros.”
Otras ventajas del Folclor para el niño
Se discute el alcance del folclor , consideremos su etimología y significado: folclor. (Del ingl. folklore).
El término folklore fue acuñado en 1846 por el anticuario inglés William John Thoms para sustituir el concepto de antigüedades populares
Resulta muy interesante tener claro que no todas las manifestaciones o hechos folclóricos son adecuados para los niños. A este respecto Félix Coluccio, acuña la expresión de Folclor positivo para referirse a aquellas manifestaciones folclóricas que por sus características generales: contenido, belleza y moralidad, pueden ser puestas al alcance de los niños para promover su educación integral. Se opone al folclor negativo que debe ser excluido de la escuela.
No podría terminar esta conferencia sin destacar el pensamiento de una gran educadora chilena, además de poeta, que en muchos aspectos como este se adelantó a su época y su mensaje tiene una frescura y actualidad que sorprende, recién ahora se comienza a hablar de la importancia de generar actitudes positivas hacia la lectura, contagiando al niño nuestro entusiasmo por ella mostrando nuestros reales intereses en ese ámbito.
Gabriela Mistral en su artículo “Pasión de Leer” reflexiona sobre cómo acercar a los niños a la lectura e insiste en cuidar los comienzos no atosigando con lo mejor, sino respetando el gusto zurdo del niño y plantea con decisión que el mejor comienzo para formar niños lectores es el folklore:
“La primear lectura de los niños sea la que se aproxima lo mas posible al relato oral del que viene saliendo, es decir a los cuentos de viejas y sucedidos locales. Folklore, mucho folklore, todo el que se pueda que será el que se quiera…
La faena en favor del libro que corresponde cumplir a maestros y padres es la de despertar la apetencia del libro, pasar de allí al placer del mismo y rematar la empresa dejando un simple agrado promovido a pasión. Lo que no se hace pasión en la adolescencia se desmorona hacia la madurez relajada.
Hacer leer, como se come, todos los días, hasta que la lectura sea, como el mirar, un ejercicio natural, pero gozoso siempre. El hábito no se adquiere si él no promete y cumple placer”.